Mayo fue un mes triste, porque siempre es triste decir adios, mi abuelo partió para reunirse con su "viejita", y a pesar de que puedo comprender que él ya quisiera ir, me quedó debiendo un último abrazo y me quede, a causa de la distancia que nos separaba, con el deseo de verle y decirle cuanto le amaba. Pero si cierro los ojos puedo ver su maravillosa sonrisa y no debo buscar muy lejos para encontrar su legado: como ser feliz con cosas simples, una sonrisa siempre a pesar de la adversidad, cambiar cuando se esta equivocado, sin escudarse en que ya se es muy viejo para volver a empezar...
Me encanta esta fotografía, porque así es como los veo ahora, juntos, felices y de blanco...
Y de vuelta al trabajo...
Estuve preparando tarjetas para celebrar a las mamás...
Estas son algunas de las tarjetas que hice, como siempre me encanta sentarme a trabajar, escoger el papel, los colores, los detalles e imaginar como será el resultado final. Y sobre todo me gusta pensar en como será recibida...
Ahora estoy tratando de trabajar para los papás... veremos como me va